Mi viaje

Victor Bonastre

Bueno creo que se me va a hacer muy complicado resumir 5 años en tan solo una página… Recuerdo Goys, que tras algún “rifi-rafe” conseguí entrar de monitor, fue directamente a la excursión de Expojove, en Valencia. Fuí junto a Kiko Sanchis, un chico el cual había conocido en “Premonitores” y con el cual congenié muy bien desde un principio.

En aquel momento, nos tocó con un grupo, que mis compañeros ya me habían comentado que eran un tanto revoltosos, por lo que ese día me levanté con unas ganas enormes de ir y disfrutar con ellos del que iba a ser su primer viaje a Expojove.

Tras aquella excursión, los equipos siguieron rodando junto a los monitores, hasta que por fin tocaba el día en el cual se asignaban los equipos. Un momento muy bonito, y a la vez inquietante, puesto que ese día marcaría los próximos 5 años de nuestra vida Júnior.

Y bueno, llamémoslo casualidad, coincidencia o destino, pero fue aquel momento donde recibimos la noticia, de que el grupo con el cual compartiríamos esos 5 años, era aquel grupo con el cual entré en Goys, unos meses antes.

5 años después, algunos campamentos y muchos recuerdos a la espalda, sigo pensando que aquella elección, fue la mejor que me podría haber pasado. Un grupo revoltoso, valiente, con ganas de ir a por todas y con un corazón enorme, Yokonami.

Tras 5 años de tantos recuerdos, me quedo con el amor incondicional de todos ellos, con esas risas aseguradas en cada momento en los que estábamos todos juntos y hasta en los malos momentos de riñas y discusiones.

Todo esto sumado a mis compañeros de batalla, todos y cada uno de los educadores, los cuales han hecho que este viaje sea muy especial. Pero, sobre todo, darle las gracias a Kiko Sanchis, esa persona que me ha acompañado cada segundo y cada minuto de estos últimos 5 años. Y menos mal que estaba Kiko… porque para qué mentir, ha tenido que lidiar con un niño más durante estos años.

Él ha sido un pilar para mí todos estos años, ha sabido sacar lo mejor de mí en cada segundo, y no ha perdido esperanza en ningún momento. Compañero incansable y con ganas de hacer más y más. Se podría resumir como que ha sido el combustible que yo necesitaba en cualquier momento, ese empujón de locura, o ese masaje de relax.

Y sé que, de esta experiencia, me llevo a parte de muchas amistades y recuerdos, me llevo un compañero de fatigas, que se ha convertido en prácticamente un hermano.

Y para finalizar, agradecer a todos y cada uno de los coordinadores de los cuales he tenido el placer de disfrutar. Esta experiencia no habría sido lo mismo sin vosotros.

Att: Víctor Bonastre Donat